martes, 23 de diciembre de 2008

¡Quédate a cuadros!

Por: Juan Quintero

Bien se sabe que en la moda todo lo viejo regresa y más si hablamos de una prenda tan histórica como el tartán inglés. En épocas antiguas fue un tipo de tejido compuesto de franjas cruzadas de rojo y verde que representaban el clan o familia a la cual se pertenecía. La industria de la moda se apoderó de este significativo atuendo que es la prenda más típica de Escocia. Una falda (del escocés kilt) que tiene la particularidad de ser utilizada por hombres y cuyo diseño ha cambiado con el tiempo para dejar de ser una túnica larga de 5 metros de largo y convertirse en lo que hoy conocemos en Historia de la Moda como feileadh o kilt pequeño.


Este estampado simple, usado principalmente en faldas, ha traspasado las barreras del mundo del diseño de modas. Basta con entrar en las cadenas de tiendas y verlo plasmado en múltiples accesorios. Vestidos, pantalones y camisetas conocidas en el mundo de los fashion victims como “leñadoras” son los atuendos más vistos en los escaparates de las tiendas. Vivienne Westwood se vuelca en el tartán escocés en algunas de sus piezas como marco central de sus colecciones, así como Dolce & Galbana, con una colección inspirada en los modelos de tejido tartán que usaba la reina Isabel. Pero sin lugar a dudas la verdadera reina en el uso de esta tendencia es la modelo Agyness Deyn, quien combina a la perfección este estilo inglés, usando en muchas ocasiones la eternamente camiseta grunge de cuadros que hiciera famosa Kurt Cobain allá en los noventa. Actrices como Mary-Kate Olsen se rinden al encanto y sencillez de este estampado, que viste a una gran variedad de formas, desde ponchos a cuadros hasta pantalones cortos. Para la noche los cuadros ondean en vestidos vaporosos, faldas lápiz ajustadas, largas capas y pantalones bombachos. No hay que olvidar que este print lo podremos llevar en abrigos cortos y chaquetones que podemos adquirir para darle al guardarropa un toque muy british.


De todos modos, la elegancia no suele estar en el exceso, así que no hace falta que todo lo combines con cuadros; puedes darle un toque de distinción y elegancia al usarlo con otras prendas más sobrias y de color liso. Otro ejemplo práctico es mezclar cuadros grandes con otros más pequeños; las combinaciones son amplias. Así que ya sabes, los cuadros se imponen de nuevo en la temporada de otoño y, en esta ocasión, van más allá de las prendas de vestir comunes. Los complementos como bolsos o zapatos son buenas opciones para completar el look y estar a la moda con esta tendencia que tanto vemos en la calle y en las discotecas.