sábado, 5 de julio de 2008

Articulo

EL GLAM QUE ROMPE ESQUEMAS

Como se sabe, uno de los elementos básicos en las producciones cinematográficas y que ha acompañado al séptimo arte desde sus orígenes, ha sido el vestuario, como elemento básico para poder recrear un personaje, una época, un estado de ánimo o una situación más convincente. En la actualidad se invierten grandes cantidades para disponer de vestuarios más auténticos, detalladamente realizados. Tal es el caso de la película “Las Aventuras de Priscilla, Reina del Desierto”, que consiguió un Oscar al Mejor Vestuario en 1994.

Las diseñadoras Lizzy Gardiner y Tim Chappel presentaron para esta comedia un vestuario divertido para recrear las aventuras de tres drag queens durante su viaje a través del extenso e inhóspito desierto australiano.



Cubiertas de purpurina, envueltas por sedas y túnicas, que en muchos casos recuerdan a las películas futuristas, separadas de la tierra por las decenas de centímetros de sus tacones y con el objetivo de escandalizar, de desafiar, de dar espectáculo… Ésta es la forma en que se presentan Felicia, Bernardette y Mitzi, reinas del drag que, a la manera más alocada, viajan con la música a todo volumen en un estrambótico autocar rosa repleto de un llamativo vestuario.

La figura exageradamente femenina del film es la protagonista, hasta tal punto que florece el carácter erótico-sexual. Hay que destacar que todo esto va acompañado de una fuerte carga musical que complementa de manera categórica esa estética tan peculiar del transformismo que está tan de moda hoy.

Así mismo hay que recordar que el vestuario también puede servir como una forma de lenguaje para decir algo del personaje sin tener que usar palabras; y las diseñadoras lo logran a través de la ropa, los zapatos y los accesorios. Así entendemos a la perfección la personalidad, el estado de ánimo y el momento afectivo que están pasando.

Lejos de ajustarse a las tendencias, “Priscila, Reina del Desierto” utiliza una imagen típica de una “cultura” determinada, comunicando con ella una idea de alegría, atrevimiento, ruptura con los estándares sociales, y transmitiendo en algunos momentos los sentimientos de las protagonistas, ahondando en una sensación de soledad e incomprensión por la diferencia. Sin embargo, la película sí ha sido, en ocasiones, fuente de inspiración para algunos diseñadores, como John Galliano, que han introducido elementos glam del estereotipo drag en sus creaciones.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Más que interesantísimo Juan Manuel,mis felicitaciones.Hace muchísimo tiempo que nadie me recordaba el Glam,o aquella explosión transgresora que algunos tuvimos la suerte de vivir sus últimos coletazos de finales de los 70.Muchas gracias.Y para quien tenga interés en ello me permito recomendar la búsqueda de información sobre Marc Bolan, su precursor,y también una película "A wong foo, gracias por todo, Julie Newmar (1996)" remedo de la que describes en tu post.
Con tu permiso añado tu dirección a mi blog.
Cyrano

Liz dijo...

Sin noticias tuyas desde tu encuesta, espero que la tesis bien.
Ya nos contaras.

Saludos

MY OWN YELLOW CAT dijo...

OH! hay cada una q da un miedito...